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A etnografia de uma crise em um clube esportivo

Crédito imagem: James Thorp/Twitter

Imagine ser um pesquisador na década de 1910 que decide fazer um estudo sobre a cultura de uma civilização isolada numa longínqua ilha no meio do Oceano Pacífico. A ideia inicial era passar algumas semanas por lá, mas acaba estourando a Primeira Guerra Mundial. Como não é nada seguro tentar retornar, você acaba ficando por três anos convivendo entre pessoas com um idioma, hábitos e crenças totalmente desconhecidos. Essa história daria um bom roteiro de filme, não é mesmo? Mas, esse relato é verídico e foi protagonizado pelo antropólogo polonês Bronislaw Malinowski, que, nessa circunstância, acabou desenvolvendo um método de pesquisa inovador e importantíssimo até os dias atuais: a etnografia. Podemos defini-la como uma intensiva coleta de dados em uma pesquisa por meio do contato intersubjetivo entre o pesquisador e seu objeto de pesquisa, que é um determinado grupo social. Nessa perspectiva, uma aldeia indígena, um grupo de punks, economistas portando trajes caros na Faria Lima ou um clube de futebol são exemplos de grupos sociais.

Os clubes de esportes coletivos como o futebol, vôlei e basquete são instituições bastante interessantes para analisarmos cientificamente sob o olhar etnográfico, principalmente em certos momentos que, mais cedo ou mais tarde, irão ocorrer: as crises.

Devido à extrema competividade intrínseca ao esporte, esses grupos tendem a ser bastante conflituosos, pois tanto os atletas quanto os profissionais das comissões técnicas e demais setores costumam ser muito pressionados por resultados. Além disso, a grande diversidade de idades, graus de instrução, interesses pessoais e costumes oriundos das diferentes regiões do Brasil e, até mesmo do exterior, podem tornar a comunicação e a compreensão mútua bastante prejudicada.

Portanto, um clube de esporte coletivo costuma ser um grande caldeirão com muitos ingredientes, no qual é possível que o produto seja um prato incrivelmente delicioso ou algo bastante desastroso ao paladar. Tudo vai depender da qualidade dos ingredientes, da moderação do fogo, da experiência e do “feeling” do cozinheiro. Mas, saindo da metáfora, quem é o profissional equivalente ao cozinheiro no esporte coletivo? Essa é uma pergunta de difícil resposta, porém, imagina-se que seja o técnico. Acontece que o técnico é um profissional sobrecarregado, pois seu foco está no desenvolvimento técnico e tático do seu time e, quase sempre é impossível monitorar as interações humanas que ali se sucedem e que costumam ser invisíveis aos olhos. Outros profissionais das comissões técnicas também possuem focos específicos e, como diz o ditado: “cachorro com mais de um dono morre de fome”.

Mesmo para os psicólogos dos clubes, essa área costuma ser de difícil acesso, pois como afirma o Doutor em Alto Rendimento Esportivo Miguel Ángel Fernández Macias “Equipe é algo diferente de seus jogadores, que deixam de ser partes isoladas para se assumirem numa totalidade com os demais e adquirem uma nova expressão.” Assim sendo, defendemos que a Antropologia se torne um ramo científico presente nos clubes esportivos, pois esses podem oferecer os melhores projetos, condições de trabalho, salários e estrutura física, porém, nada disso será o suficiente se o conflito permear os relacionamentos.

A qualidade das interações humanas costuma explicar a ascensão e a queda de casamentos, amizades, empresas e, até mesmo, civilizações inteiras: portanto, clubes esportivos não fogem a essa regra. Nesse cenário, investimentos financeiros vultuosos em estrutura de trabalho e contratação de atletas e outros profissionais podem ser desperdiçados pelo simples fato de a gestão humana não ser devidamente tratada. Nesse aspecto, a análise etnográfica pode ser um grande diferencial, pois ela não parte de fórmulas prontas e sim de estudos precisos e customizados à realidade do clube. Podemos afirmar até mesmo que a partir da etnografia é possível prever e se adiantar às crises, com o intuito de evitá-las. Como isso é possível? Pergunte a um antropólogo esportivo!

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Entrevistas

Conoce la Escuela de Fútbol del F.C. Villanueva del Pardillo – Madrid: entrevista con el Director Técnico Miguel G. Zárate

Crédito Imágenes: Archivo João Paulo Medina

En el último trimestre de 2021 la “Universidade do Futebol” tuvo la oportunidad de visitar en España el F.C. Villanueva del Pardillo, en el municipio perteneciente a la Comunidad Autónoma de Madrid. En ésta ocasión, João Paulo S. Medina, fundador de la Universidade do Futebol, ha visitado el Club, conociendo sus instalaciones y el funcionamiento de su Escuela de Fútbol. Fue recibido por su Director Técnico, Miguel Garcia Zárate que presentó algunos aspectos relevantes de su proyecto pedagógico, sintetizados en la entrevista que sigue a continuación.

Prof. Miguel G. Zárate durante entrenamiento en la
Escuela de Fútbol do FC Villanueva del Pardillo

Observação: Existe uma versão desta matéria em português para os leitores brasileiros ou que falem o idioma (clique aqui para acessar).

Entrevista

1. Cuéntanos un poco sobre la história de F.C. Villanueva del Pardillo y su importancia para el desarrollo del fútbol para los jóvenes en este ayuntamiento.

Esta temporada el club celebra su 30 cumpleaños, sin lugar a dudas es el club referente del pueblo y así se demuestra año con una increíble demanda de chicos y chicas que cada vez más, quieren venir a jugar a nuestro club, sobre su historia tengo que destacar el nombre de Juan Manuel Angelina, un aficionado que falleció durante la cuarentena y que dejó un vacío enorme, en su honor este año han cambiado el nombre del estadio.

Clase de fútbol para niños entre 08 y 10 años
2. ¿Cuántos alumnos tiene la escuela de fútbol y cuántas categorías hay?

Actualmente contamos con un más de 300 jugadores inscritos, teniendo la posibilidad de tener más de un equipo en cada categoría. Tenemos desde la generación de 2015-2014 (Prebenjamines) hasta 2005-2003 (Juveniles) haciendo un total de 16 equipos de escuela y 4 equipos aficionados, entre ellos 1 equipo femenino, el primero de la historia del club.

3. ¿Cuál es la estructura de la escuela de fútbol? ¿Cuántos empleados hay?

Ahora mismo nos encontramos dentro de un proceso de crecimiento en el que intentamos profesionalizar los departamentos ya existentes.  Por un lado se encuentra la Junta Directiva con Yolanda González que actúa como Presidenta del club y por otro lado dentro de la Dirección deportiva dividimos el trabajo por un lado los equipos Senior o Aficionados y por otro lado los equipos de la escuela que ya he citado anteriormente.

El equipo deportivo esta formado por un director deportivo, Antonio Carcaño y un director de escuela, Miguel Garcia Zárate con un ayudante en la coordinación, Pablo del Pino. Nuestro principal objetivo es dotar a los entrenadores de los mejores medios para poder hacer su trabajo formativo con los jugadores lo mejor posible. Además podemos contar con un departamento de Fisioterapia y Readaptación, con un departamento de captación y con un departamento de porteros.

4. ¿Y profesores? ¿Cuántos hay? ¿Qué clase de capacitación necesitan para trabajar con niños o niñas?

En nuestros equipos de escuela hay un total de 25 entrenadores contando con entrenadores auxiliares, que ayudan a los jugadores a mejorar y a disfrutar día a día. En España la titulación mínima que piden para poder entrenar a cualquier equipo es el Nivel 1 de Técnico superior Deportivo (Títulos Académicos) siendo el Nivel 3 el máximo o indistintamente el UEFA C (Titulo Federativos) que equivale al Nivel 1 siendo el UEFA PRO el nivel máximo.

5. ¿Qué tipo de metodología utilizan para desarrollo de las clases o entrenamientos? ¿Hay un cuaderno de principios?

La metodología de trabajo por el contexto que nos encontramos en el club, es muy difícil seguir una misma línea de trabajo en todos los equipos ya que nuestra realidad es que tenemos equipos compitiendo en máximas categorías que por tanto demandan un nivel de complejidad alto en sus entrenamientos diarios y equipos que se encuentran compitiendo en categorías más bajas y que esa complejidad tiene que ir en progresión y adaptada al nivel del equipo. Por ello el seguir una metodología de trabajo común es muy complicada, por ello los entrenadores son los encargados de transmitir a sus equipos un modelo de juego adaptado. Paralelamente damos mucha importancia a que los entrenadores no centren su trabajo en los resultados, todo lo contrario, entendemos que cuanto mayor es la formación individual y colectiva, además de una buena enseñanza en valores, obtener los resultados es algo que vendrá acompañado en un futuro. Tenemos un cuaderno de principios y unas fichas de entrenamiento que sobre todo las utilizamos en las categorías más bajas, donde los más pequeños tienen que aprender a jugar al fútbol desde 0 y para ello nos apoyamos en un cuaderno de trabajo con los principios de juego más básicos para que la progresión sea la mejor posible, siempre apoyándonos en los juegos y en el disfrute de todos los jugadores.

6. ¿Cómo se gestiona en general el gran interés competitivo (de los niños y de los padres) con la necesidad de que los chavales simplemente disfruten del placer de jugar? ¿Es esto tratado de manera distinta con el pasar de los años? ¿O sea, cuál es la filosofía en este tema?

Te diría que es de los temas mas difícil de gestionar, tenemos que aprender a convivir con la derrota, en el fútbol se pierde muchas más veces de las que se gana y por ello es muy importante enseñar a los jóvenes jugadores a canalizar el interés competitivo, despertando en ellos el gusto por el juego por aprender y conocer más sobre el deporte que practican. Esto solo se puede conseguir con buenos formadores, que no entrenadores. El entrenador de fútbol base tiene que ser antes un buen formador y despertar en los chicos ese disfrute por el juego y ganas de aprender antes que de ganar. Por lo tanto cuanto mas pequeños son, más intentamos desviar el trabajo competitivo y centrarnos en el formativo, haciéndoles ver a los jugadores que si el equipo tiene una buena base de conceptos y que están bien trabajados, además de que es un equipo unido y que disfrutar día a día, los éxitos llegarán antes y serán mas duraderos que si centramos nuestro trabajo en ganar a corto plazo. La formación se tiene que entender como un proceso a largo plazo donde los únicos ganadores son los chicos y chicas que practican el deporte que más les gusta.

7. ¿Cómo se mantiene económicamente la escuela de fútbol?

Después de atravesar una pandemia, y una serie de dificultades económicas la principal fuente de ingresos es la escuela, para nosotros sería muy importante la llegada de patrocinadores que puedan dar un pequeño impulso y de esa manera poder dotar de más medios a todos nuestros jugadores.

8. ¿En tu opinión, ¿qué caracteriza una buena escuela de fútbol?

Para mí lo más importante y que puede llegar a caracterizar o ser un factor diferencial respecto a otras escuelas es el nivel de formadores/entrenadores que hay. En este sentido los equipos son reflejo de los entrenadores que tiene y por ello un buen trabajo en la base con entrenadores donde su foco de trabajo este en la formación puede ser un factor que haga que una escuela de fútbol tenga una identidad propia y los equipos se diferencien de los demás.

9. ¿Cuál es el aspecto más difícil de se gestionar con los alumnos y con los padres a la vez?

El aspecto más difícil sin lugar a dudas es a la hora de confeccionar las plantillas, por desgracia no pueden jugar 30 niños en un equipo de fútbol y para los entrenadores, comunicar a otros chicos que tienen que jugar en otro equipo es sin dudas lo más duro del fútbol base. Siempre se tomarán esas decisiones en función de lo que creemos que es mejor para cada chico, pero no todos los padres y chicos respetan este tipo de decisiones.

10. Hoy en día, se espera que un jugador de fútbol de alto nivel sea inteligente, sea capaz de tomar decisiones individuales y también colectivas, sea creativo, valiente, que no tenga miedo de correr riesgos y que por encima de todo se divierta o disfrute. ¿Qué hacer para garantizar este tipo de ambiente que estimule estas complejas competencias en el entrenamiento y, sobretodo, en los juegos?

Creo que no podías resumir mejor lo que se pide en un futbolista de alto nivel, sin entrar en los aspectos técnicos, que muchos tienen un nivel altísimo, lo que de verdad diferencia un jugador de otro es esa creatividad y toma de decisión, jugadores valientes y con personalidad dentro y fuera del campo, es otro de los aspectos que a veces es muy difícil de trabajar por el tiempo de entrenamiento y los medios que tenemos en el club, pero a veces con charlas individuales o colectivas donde el entrenador trabaje eso aspectos mentales y motivacionales puede ser un factor de rendimiento importante que ayude a los jugadores. Por ello, el buen entrenador no es el que les enseña a meter goles por la escuadra sino también el que trabaje aspectos mentales, tácticos, técnicos, físicos… hoy en día hay que ser muy completo para que el jugador tenga un buen proceso de formación y que le ayude en su mejora de rendimiento.

Equipo técnico del la Escuela de Fútbol con Presidente de la “Universidade do Futebol”, João Paulo S. Medina y niños-alumnos.

Respuestas por vídeo:

Pregunta 1 -¿Qué es liderar a los jóvenes que en estos días tienen muchos otros intereses, además del fútbol? ¿Cómo garantizar su motivación para jugar al fútbol?
Pregunta 2 – Me gustaría hablar contigo sobre el tema de la creatividad. Se observa que los jugadores españoles son muy buenos en el fundamento del pase y seguro que se puede ser creativo también con los pases, pero, ¿cómo crear un ambiente en el que se pueda desarrollar la creatividad, incluyendo el regate como uno de sus importantes fundamentos?
Pregunta 3 – En tu opinión, ¿cuáles son las principales virtudes del futbolista español en comparación con otras nacionalidades europeas y mundiales?

Junta Directiva del F.C. Villanueva del Pardillo

Como curiosidad y para finalizar, presentamos la composición directiva del F.C. Villanueva del Pardillo, que tiene como Presidente a una mujer, señora Yolanda González.

Mire la composición estatutaria del Club.

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Entrevistas

Conheça a Escola de Futebol do FC Villanueva del Pardillo – Madri: entrevista com o diretor técnico Miguel G. Zárate

Crédito imagens: Arquivo João Paulo Medina

No último trimestre de 2021, a Universidade do Futebol teve a oportunidade de visitar na Espanha o F.C. Villanueva del Pardillo, município pertencente a comunidade autônoma de Madri. Nesta ocasião, João Paulo S. Medina, fundador da Universidade do Futebol, visitou o clube e pode conhecer suas instalações e funcionamento de sua Escola de Futebol. Foi recebido por seu Diretor Técnico, Miguel Garcia Zárate que apresentou alguns aspectos relevantes de seu projeto pedagógico, sintetizados na entrevista que se segue.

Miguel G. Zárate durante treinamento para jovens na Escola de Futebol do FC Villanueva del Pardillo

Observações: I. O conteúdo da entrevista conta com uma tradução livre do espanhol para o português. II. Existe uma versão desta matéria para os leitores e leitoras de língua espanhola. (Clique aqui para acessar).

Entrevista

1.  Conte-nos um pouco sobre a história do FC Villanueva del Pardillo e sua importância para o desenvolvimento do futebol para as crianças e jovens desta região da comunidade de Madri.

Nesta temporada (2021) o clube F.C. Villanueva del Pardillo celebra 30 anos de existência. Sem sombra de dúvida, trata-se de um clube de referência na prática do futebol para a população desta cidade, atendendo a uma grande demanda de meninos e meninas que cada vez mais querem jogar em nosso clube. Sobre a sua história tenho que destacar o nome de Juan Manuel Angelina, um aficionado que faleceu recentemente e que deixou um vazio enorme. Em sua homenagem mudamos o nome do estádio este ano.

Aula de futebol para crianças entre 08 e 10 anos
2. Quantos alunos tem a Escola de Futebol e quantas categorias existem hoje?

Atualmente contamos com mais de 300 alunos/jogadores inscritos, tendo a possibilidade de possuir mais de uma equipe em cada categoria. Temos desde a geração de 2015-2014 (pré-infantil) até 2005-2003 (juvenis) somando um total de 16 equipes da Escola propriamente dita e mais 4 equipes de aficionados, entre elas uma equipe feminina, a primeira da história do clube.

3. Qual é a estrutura da Escola de Futebol? Quantos funcionários tem?

No momento nos encontramos dentro de um processo de crescimento no qual estamos tentando profissionalizar mais os departamentos já existentes. Na Diretoria do clube temos como Presidenta a senhora Yolanda González e na Direção Esportiva dividimos o trabalho entre as equipes Seniors ou Aficionados e as equipes da Escola, como citado anteriormente.

A Diretoria Esportiva está formada por um diretor esportivo, Antonio Carcaño e um diretor da Escola, Miguel Garcia Zárate, com Pablo del Pino, como auxiliar da coordenação. Nosso principal objetivo é oferecer aos treinadores as melhores condições possíveis para poder fazer seu trabalho formativo com os alunos/jogadores. Além disso, contamos com um Departamento de Fisioterapia e Reabilitação, um Departamento de Captação e um Departamento de Goleiros.

4. E os professores? Quantos são? Que tipo de capacitação necessitam para trabalhar com os meninos e as meninas?  

Em nossas equipes da Escola temos um total de 25 treinadores, contando com os treinadores auxiliares, que ajudam os jogadores a melhorarem seu desempenho e a disfrutarem o dia a dia dos treinamentos e jogos.

Na Espanha a titulação mínima exigida para poder treinar a qualquer equipe é o Nível 1 de Técnico Superior Esportivo (Título Acadêmico), sendo o Nível 3 o máximo ou indistintamente a UEFA C (Título Federativo) que equivale ao Nível 1, sendo a UEFA PRO o nível máximo.

5. Que tipo de metodologia vocês utilizam para o desenvolvimento das aulas ou treinamentos? Existe um caderno de princípios?

Pelo contexto que se encontra o clube hoje em dia, é muito difícil seguir-se uma metodologia de trabalho unificada, ou seja, uma mesma linha de trabalho para todos os níveis, uma vez que em nossa realidade temos equipes que exigem um grau maior de complexidade em seus treinamentos diários e equipes competindo em um nível de maior competitividade que envolve uma complexidade mais alta e equipes de iniciantes em que essa complexidade tem que evoluir em progressão e adaptado ao grau de maturidade dos jovens jogadores. Por isso, seguir uma metodologia de trabalho comum é muito complicado. Assim sendo, preferimos que nossos treinadores sejam encarregados de transmitirem um modelo de jogo adaptado às suas necessidades. Mas ao mesmo tempo damos muita importância a que os treinadores não centrem seu trabalho nos resultados. Muito pelo contrário, entendemos que quanto maior é a formação individual e coletiva, além de um bom processo de ensino-aprendizagem calcado no ensino de valores, o resultado é algo que virá acompanhado no futuro.

Por outro lado, temos um Caderno de Princípios e fichas de Treinamento que utilizamos, sobretudo, nas categorias de iniciação, onde os jovens têm que aprender o futebol desde zero e, por isso, nos apoiamos em um caderno de trabalho com princípios de jogo mais básicos para que a progressão seja a melhor possível, sempre apoiando-nos nos jogos e no prazer de todos os alunos/jogadores.

Treinamento da equipe juvenil, ministrado pelo Prof. Miguel Zárate
6. Como vocês administram, de forma geral, o grande interesse competitivo, tanto dos alunos/jogadores, quanto dos seus pais, com a necessidade de que a criançada simplesmente desfrute o prazer de jogar? Este aspecto é tratado de maneira distinta com o passar dos anos? Qual é a filosofia da escola sobre este assunto?

Eu diria que, seguramente, este é um dos temas mais difíceis para se administrar. Temos que aprender a conviver com a derrota; no futebol se perde muito mais vezes do que se ganha e por isso é muito importante ensinar os jovens jogadores a canalizar o interesse competitivo, despertando neles o gosto pelo ato de jogar, por aprender e conhecer mais sobre o esporte que praticam. E isso só se pode conseguir com bons formadores, ou seja, educadores além de treinadores. O treinador de futebol de base tem que ser antes que tudo, um bom formador e despertar nos jovens o prazer de desfrutar o jogo e vontade de aprender antes de ganhar. Assim que quanto mais jovens sejam, mais tentamos desviar o trabalho competitivo e centralizarmos no formativo, fazendo-os perceber que se a equipe tem uma boa base de conceitos e que estão bem trabalhados, sendo uma equipe unida e que desfrutem o dia a dia de convivência, os êxitos chegarão mais cedo e serão mais duradouros que se focarmos nosso trabalho em ganhar a curto prazo. Há que se entender a formação como um processo de longo prazo, onde os únicos vencedores serão os garotos e garotas que praticam o esporte que mais gostam.

Aula de futebol para crianças de 6 a 7 anos de idade.
7. Como o clube se mantém econômica e financeiramente?  

Depois de atravessarmos uma pandemia, bem como uma série de dificuldades econômicas, a principal fonte de receitas do clube é a Escola de Futebol. Por outro lado, seria muito importante a chegada de patrocinadores que pudessem dar um pequeno impulso e desta maneira podermos melhorar as condições gerais para nossos jogadores e alunos.

8.  Em sua opinião o que caracteriza uma boa Escola de Futebol?

Para mim – como diretor esportivo – o mais importante e que pode se caracterizar como um fator diferencial em relação a outras escolas, é o alto nível de seus formadores/treinadores. Neste sentido, as equipes são o reflexo de seus treinadores. Se eles têm o foco de trabalho na boa formação isto pode se constituir em um fator que irá fazer com que a Escola de Futebol tenha uma identidade própria e, consequentemente, suas equipes se diferenciam das demais.  

9. Considerando os aspectos pedagógicos, qual é a questão mais difícil de se administrar com os alunos e os pais ao mesmo tempo?

O aspecto mais difícil de lidar, sem sombra de dúvidas, é a hora de relacionar a lista dos jogadores escalados. Infelizmente, não se pode escalar 30 crianças para jogar em uma mesma equipe de futebol.  O fato de o treinador ter que comunicar aos demais jogadores que eles estão fora da lista é a coisa mais difícil para se fazer no futebol de base. Sempre tomamos essas decisões em função do que acreditamos que é o melhor para cada um, mas nem todos os pais e garotos e garotas aceitam este tipo de decisão. 

10.  Hoje em dia, o que se espera de um jogador de futebol de alto nível é que seja inteligente, seja capaz de tomar decisões individuais e coletivas, seja criativo, valente, que não tenha medo de correr riscos e que acima de tudo se divirta ou desfrute com suas práticas. O que fazer para garantir um tipo de ambiente que estimule estas complexas competências no treinamento e, sobretudo, nos jogos?

Creio que você não podia resumir melhor aquilo que se espera de um futebolista de alto nível. Sem entrar nos aspectos mais técnicos o que, de verdade, diferencia um jogador de outro é essa criatividade, sua capacidade para tomar decisões, sua valentia e personalidade dentro e fora do campo. Alguns desses aspectos são, as vezes, difíceis de se trabalhar devido ao tempo disponível de treinamento e os recursos que temos no clube, mas com conversas individuais ou coletivas, onde o treinador pode trabalhar alguns aspectos mentais e motivacionais, podem ser um fator importante de potencialização do rendimento e que sem dúvida ajuda os jovens. Por isso, acredito que o bom treinador não é aquele que só os ensina a marcar gols pela equipe, mas também trabalha os aspectos mentais, táticos, técnicos, físicos… Hoje em dia há que ser muito completo para que o jogador tenha um bom processo de formação e que ajude em sua melhora de rendimento.

Respostas em vídeo:

Pergunta 1 – Como é liderar jovens que hoje em dia têm muitos outros interesses além do futebol? Como garantir sua motivação para jogar futebol?
Pergunta 2 – Gostaria de falar sobre o tema da Criatividade. Observa-se que os jogadores espanhóis são muito bons no fundamento do passe e é claro que se pode ser criativo também com os passes, mas como criar um ambiente que se possa desenvolver a criatividade incluindo-se o drible como fundamento importante?
Pergunta 3 – Em sua opinião, quais são as principais virtudes do futebolista espanhol se comparados a outras nacionalidades europeias e mundiais?

Direção do F.C. Villanueva del Pardillo

Como curiosidade, e para encerrar esta matéria, apresentamos a atual composição diretiva do F.C. Villanueva del Pardillo, que tem como Presidente uma mulher, Yolanda González.

Veja a composição estatutária do clube.

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Como (não) escolher um treinador

Crédito imagem: AFP

O espaço gigantesco que o treinador ocupa hoje no contexto do futebol mundial não é por acaso. Em um cenário globalizado, em que a informação e o conhecimento são acessíveis a todos, mais do que a quantidade do que se sabe, vale a sabedoria em escolher os elementos certos que aproximem um grupo da vitória. Além disso, a flexibilidade para se adaptar a diferentes ambientes, dentro de uma inteligência circunstancial, também é uma competência de extremo valor para um técnico ter sucesso.

Por isso, contratar um profissional não pode ser algo aleatório. Com base em ‘achismo’ ou ‘vi e ouvi falar bem’ desse sujeito… aqui, mais do que ideia de jogo, conceitos, modelo, falo de comportamento, perfil emocional e relacional. Quais clubes, sobretudo brasileiros, sabem de fato o ‘pacote’ que estão comprando?

Tomo como exemplo a busca atual do Flamengo para o substituto de Renato Gaúcho. Se justifica racionalmente a busca prioritária por um profissional português? Entendo a passagem brilhante de Jorge Jesus pelo clube e até mesmo a referência de Abel Ferreira no Palmeiras. Porém a capacidade deles em nada tem a ver e vai muito além do fato de serem portugueses. Um mínimo elemento é o idioma. Só! Até porque muita gente no clube carioca não entendia algumas coisas que Jorge Jesus falava…

Português, espanhol, brasileiro….a nacionalidade não pode ser critério para a escolha do líder do processo de um time de futebol. Um treinador vai muito além do passaporte. Repito: o que vai definir o sucesso do trabalho é capacidade relacional, gestão do ambiente, boas relações interpessoais, inteligência emocional, metodologia de treino, ideias adaptáveis e eficazes de jogo e etc. O sucesso é previsível. É construído e arquitetado. Apego emocional e pouco critério sólido não combinam com títulos… tentativa e erro não cabem em um mundo profissional…

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A vitória começa agora, na execução do planejamento

Crédito imagem: Vitor Silva/Botafogo

O mês de dezembro é crucial e determinante para conhecermos os campeões da temporada seguinte. Execução do planejamento – que já deveria ter sido feito anteriormente e agora, de fato, sendo só executado – montagem de elenco, acordos para chegadas e saídas de jogadores, definição de staff, aparelhamento de departamentos, enfim, é neste período sem jogos que as vitórias começam a ser construídas. E se ainda vivemos períodos insanos de trocas constante de treinadores, já dá para ver um entendimento maior dos clubes brasileiros de que competência e inteligência fora de campo aumentam as probabilidades de sucesso dentro de campo.

Listas de dispensas e caminhão de reforços não funcionam! Termos cunhados por dirigentes para mostrar ‘serviço’ a torcida, mas que na prática não aumentam as tais probabilidades de vitória, que já citei. Manutenção de uma base, de uma espinha dorsal, é fundamental. Independentemente de a temporada anterior ter sido boa ou ruim. Isso porque futebol é um jogo coletivo, em que quanto mais conhecimento um jogador tem do seu companheiro mais eles conseguem se entender, se entrosar e criar juntos coisas novas e melhores. 

Não defendo aqui que elencos sejam imutáveis. O que sou contra é a simplória observação de que porque perdeu tudo neste ano deve-se fazer uma ‘limpa’ no elenco e começar do zero para a próxima temporada e, por outro lado, se houve títulos achar que saídas e até mesmo contratações não são necessárias. E não se pode tirar da análise que o mercado brasileiro é exportador. Os melhores jogadores, sobretudo os mais jovens, são cobiçados e observados cada vez mais cedo. Mas até para vender dá para ter o ‘timing’ correto de ter o máximo de desempenho possível sem perder valiosos milhões de euros com uma negociação tardia.

A figura do executivo de futebol mais uma vez é crucial para o sucesso de toda essa engrenagem. Claro que o treinador deve ser ouvido. Entretanto não podemos esquecer que a média de um técnico no Brasil é de dois meses no cargo. Como deixar o treinador liderar a formatação de um elenco se na sequência por algum motivo ele pode ser demitido ou pedir para sair?! O clube é que deve ser o responsável por, por exemplo, ter relatórios físicos e médicos de todo atleta para ter claro se é momento de negociá-lo ou mantê-lo para o próximo ano. É o clube que deve mapear o mercado e buscar reforços que se encaixem financeira e esportivamente no projeto. Ficar refém de treinador, ou até mesmo de empresários, só fragiliza o clube. Terceirizar o planejamento ou simplesmente deixá-lo ao acaso não combina com troféu. 

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Estratégias para a coesão social no futebol: aplicações a partir de “Onze anéis”, de Phil Jackson

Crédito imagem: Reprodução/NBA.com

O livro “Onze anéis: a alma do sucesso”, escrito pelo ex-treinador de basquetebol Phil Jackson com colaboração de Hugh Delehanty, aborda, dentre outros temas, algumas estratégias para promover uma elevação dos níveis de coesão social das equipes da National Basketball Association (NBA), a liga de basquetebol profissional dos Estados Unidos.

Na NBA, cada título conquistado equivale a um anel: Phil Jackson, como treinador do Chicago Bulls e do Los Angeles Lakers, conquistou seis e cinco campeonatos, respectivamente. É o treinador mais vitorioso da história da NBA, tendo se utilizado de alguns métodos pouco ortodoxos, sobretudo no que se refere às preparações social e psicológica de suas equipes.

De acordo com Jackson (2014, p. 87):


o basquete é um grande mistério. Você pode fazer tudo certo. Pode ter a combinação perfeita de talentos e o melhor sistema ofensivo no jogo. Pode elaborar uma estratégia defensiva infalível e preparar os jogadores para cada eventualidade possível. Mas de nada valem os seus esforços quando os jogadores não têm um senso de unidade enquanto grupo. E o vínculo que une uma equipe pode ser muito frágil, muito fugaz.

(JACKSON, 2014, p.87)

Assim como o basquete, esportes coletivos como o futebol também apresentam performances dependentes de algo mais que talento, técnica e táticas: esse algo mais é a coesão social entre os integrantes das equipes, denominada “unidade enquanto grupo” por Phil Jackson. Este treinador compreende que a transformação de atletas em um time campeão pode ser traduzida como um malabarismo que representa o “conhecimento das leis consagradas pelo tempo do jogo, mas também coração aberto, mente clara e aquela curiosidade atenta aos caminhos do espírito humano” (JACKSON, 2014, p. 19).

A leitura de “Onze anéis” evidencia algumas concepções e estratégias para a conquista da unidade em um grupo de atletas. São elas:

  • A compreensão do todo como algo maior que o somatório das partes (das individualidades).
  • A promoção do pertencimento dos atletas à equipe.
  • A construção da autonomia dos atletas, através da liderança e das tomadas de decisão.
  • As adversidades estruturais e conjunturais como elementos que fortalecem a coesão social.
  • A importância das contribuições particulares para a consolidação do coletivo.
  • Modelos de jogo e relacionamentos sociais como bases para o exercício da criatividade e da técnica;
  • A submissão dos egos estelares aos interesses coletivos.

Respeitadas algumas diferenças fundamentais entre o basquete e o futebol, como as dimensões dos espaços de jogo e os números de atletas na quadra / em campo, as estratégias adotadas por Phil Jackson podem perfeitamente ser aplicadas em equipes de futebol, tanto na formação (categorias de base) quanto nas equipes principais (profissionais). Através das contribuições de Jackson detalhamos a seguir cada um dos itens supracitados como instrumentos para a construção da unidade de grupo (ou coesão social) no ambiente do futebol.

Jackson (2014) diz que a união dos jovens atletas é traduzida pela devoção a algo maior do que eles próprios, algo que mobiliza suas almas e seus corações. Neste contexto compreendemos que o somatório dos indivíduos não significa o todo coletivo, uma vez que as normas da consciência coletiva podem ser constituídas a partir de fenômenos exteriores aos indivíduos. É a situação das pessoas que, ao nascerem e crescerem em um país, encontram um idioma e uma moeda pré-estabelecidos.

O mesmo pode ocorrer em um clube de futebol, que apresenta cultura, tradições e valores localizados para além das aspirações individuais de atletas contratados. A consciência coletiva, então, paira como um fetiche (uma entidade dotada de vida própria, de acordo com o pensamento marxista) que exerce influência poderosa sobre as consciências individuais. A esse respeito diz Durkheim (2008, p. 133):

quanto mais definidas as crenças e as práticas, menos elas deixam espaço para as divergências individuais. Elas são moldes uniformes em que vazamos todos, uniformemente, nossas ideias e nossas ações. Portanto, o consenso e tão perfeito quanto possível; todas as consciências vibram em uníssono.

(DURKHEIM, 2008, p. 133)

Em uma equipe de futebol existem objetivos que são compartilhados por todos os atletas: a conquista de títulos, o alcance de uma classificação para etapas posteriores das competições, a fuga de rebaixamentos para uma divisão inferior. O papel do treinador, neste âmbito, deve ser o de expor aos atletas a adaptação dos mesmos aos objetivos do clube, priorizando-os em relação às metas individuais.

Sobre a sensação de pertencimento à equipe, Jackson (2014) diz que sempre estimulou debates que contavam com as participações e expressões de todos, atletas e membros da comissão técnica. Segundo o treinador, esse método viabiliza a criatividade e a inclusão de todos, sendo especialmente importante para promover a sensação de pertencimento por parte dos jogadores que jogam pouco e/ou menos que os outros.

O futebol, de certo modo e em várias circunstâncias, é um ambiente complexo permeado pelo conservadorismo. Ainda resistem ideias incapazes de realizar a distinção entre hierarquia e autoritarismo. Jackson (2014) afirma valorizar sua própria posição no comando do elenco de atletas, mas segundo uma perspectiva que cultiva as verbalizações particulares. O respeito à hierarquia é importante, tanto quanto o diálogo. Sobre as reuniões com todos os integrantes da equipe, Jackson (2014, p. 90) diz:

compartilhávamos informações uns com os outros e nos certificávamos se estávamos todos no mesmo passo em termos de estratégia do dia a dia. Cada membro da comissão tinha um alto grau de autonomia, mas quando conversávamos com os jogadores o fazíamos com uma única voz.

(JACKSON, 2014, P.90)

Entendemos que esses procedimentos, baseados na hierarquia, na unidade da comissão técnica e no exercício do amplo diálogo, são fundamentais para que os futebolistas se sintam integrados e com sensações de contribuição e de pertencimento à complexa estrutura de um clube de futebol.

A construção da autonomia dos atletas, através da liderança e das tomadas de decisão, é também uma causa defendida por Jackson (2014). O autor / treinador afirma:

uma coisa que aprendi como treinador é que você não pode impor sua vontade sobre os outros. Se você quer que ajam de maneira diferente, inspire-os para que se transformem. A maioria dos jogadores deixa que o treinador pense por eles. Quando se deparam com um problema na quadra, olham para o lado com nervosismo, esperando que o treinador tenha uma resposta. Muitos treinadores sentem prazer em acomodar o problema. Mas eu não. Sempre procurei fazer com que os jogadores pensassem por si mesmos para que pudessem tomar decisões difíceis no calor da batalha.

(JACKSON, 2014, p.22)

Jackson (2014) afirma que chegava a evitar a solicitação de tempos durante alguns momentos críticos do jogo: dessa forma ele fazia com que os atletas tivessem que tomar suas próprias decisões em momentos de pressão e estresse agudos.

A conexão com a autonomia cognitiva dos atletas de futebol é inevitável. Existem treinadores de futebol que passam instruções para seus jogadores com frequência espantosa: são orientações em série, sendo muitas delas ordens e determinações para que os atletas executem jogadas que seriam as mais apropriadas para momentos específicos dos jogos. Trata-se, no limite, da execução de jogadas de acordo com as tomadas de decisão do treinador, o que compromete a autonomia crítica dos futebolistas.

Não propomos o extremo oposto, constituído por total apatia dos treinadores nos bancos de reservas. Sugerimos orientações pontuais que permitam aos atletas, sejam eles das divisões de base (formação) ou das equipes profissionais, o pensamento autônomo no momento de decidir entre uma ou outra opção técnica ou tática durante uma partida de futebol. Nesse contexto o treinamento tático deve ser construído segundo uma perspectiva de abertura para a inovação e a criatividade: muito além de repetições exaustivas de movimentos e manobras defensivas, ofensivas, de transições e de bolas paradas, a preparação da equipe deve conter situações-problema em que um leque de opções surge para a definição da solução por parte dos atletas envolvidos.

A liderança em uma equipe de futebol, por sua vez, deve extrapolar os limites determinados por aptidões “naturais” de um ou outro atleta: o ato de liderar um grupo passa necessariamente pela construção dessa capacidade social e psicológica (a liderança) a partir da metodologia de trabalho do treinador e da comissão técnica. A esse respeito Jackson (2014) diz que o treinador deve liderar “de dentro para fora”. Mas o que significa isso? Vários treinadores lideram “de fora para dentro”, construindo metodologias que se sustentam sobretudo na avaliação de adversários e nas estratégias para superá-los. Jackson afirma que o pilar, o sustentáculo da liderança, é a conexão das concepções pessoais com a metodologia que rege o trabalho. Jackson (2014, p. 21) afirma: “durante longo tempo acreditei que tinha de separar as convicções pessoais da vida profissional.” A metamorfose na carreira de Phil Jackson ocorreu quando o treinador buscou refúgios espirituais no cristianismo, na meditação e no misticismo dos índios da América do Norte, elaborando uma síntese entre a espiritualidade e a prática profissional esportiva propriamente dita. Ele diz:

embora a princípio temesse que talvez os jogadores achassem minhas opiniões heterodoxas ou um pouco amalucadas, com o tempo acabei descobrindo que, quanto mais falava com o coração, mais me ouviam e se beneficiavam do que era colhido por mim.

(JACKSON, 2014, p. 21)

Ora, vivemos em um país cuja cultura foi alicerçada no patriarcalismo, no coronelismo e no machismo, construções históricas que enfatizam papéis sociais masculinos desvinculados das expressões emocionais e espirituais. Em uma sociedade em que as concepções conservadoras ainda encontram razoável espaço, são requeridos do Homem a força e pragmatismo daqueles que buscam produtos (os fins) e relegam os processos (os meios) a um segundo plano.

O futebol, determinado culturalmente pelos valores hegemônicos na sociedade mais ampla, ainda se reveste do conservadorismo que pauta as relações humanas. Nesse contexto, “talvez Homem não chore” e nem revele seus sentimentos particulares. Phil Jackson nos mostra, via basquete da NBA, que a “voz do coração” pode produzir diversas repercussões benéficas para uma equipe esportiva. É algo que deve ser adotado no âmbito do futebol de alto nível (rendimento), evidentemente associado a uma metodologia de treinamento avançada, complexa e sistêmica , conforme assinalado por Medina (2021).

Além da liderança cognitiva e emocional que parte do treinador, é importante que o exercício da liderança provoque o surgimento de novos líderes. Jackson (2014) explica que sempre estimula a liderança, abrindo mão de reter a “última palavra” e promovendo as expressões verbais de todos os atletas. Assim surgem novos líderes, o que se aplica perfeitamente ao futebol. O diálogo amplo é o veículo para a formação de novas lideranças.

Jackson (2014) também afirma que as adversidades são elementos constitutivos da coesão social. O autor cita um exemplo prático de quando era um atleta de basquete jogando fora de casa contra uma equipe cujo treinador colocava uma série de obstáculos para o desempenho do time visitante. Diz Jackson (2014, p.61):

ele (o treinador adversário) sempre tornava nossa vida um inferno: éramos colocados em vestiários onde as chaves não funcionavam, as toalhas faltavam e o aquecedor era regulado acima de quarenta graus, isso sem que pudéssemos abrir as janelas. Nessa série (de jogos do playoff), ele nos colocou em vestiários diferentes a cada jogo, e o último – no jogo 7 – era um quartinho apertado do zelador, sem armários e com um teto tão baixo que a maioria de nós tinha que se abaixar para se vestir. Em vez de nos humilhar, o que certamente ele queria, o minúsculo vestiário nos enraiveceu tanto que nos fortalecemos ainda mais.

(JACKSON, 2014, P.61)

Jackson (2014) relata uma interessante experiência também da época de atleta, quando atuava no New York Knicks: os atletas tinham que lavar seus próprios uniformes, algo impensável no altamente profissionalizado esporte contemporâneo. Segundo o autor, na época não havia um gerente de equipamentos, “mas por mais estranho que pareça essa lavagem dos uniformes surtia um efeito unificador no time” (JACKSON, 2014, p. 64).

De modo independente do nível técnico do futebol a que possamos nos referir (um jogo regional da categoria sub-15 ou um confronto da série A do campeonato brasileiro), as adversidades sempre existirão, posto que são inerentes ao esporte competitivo. A ocorrência de um gol adversário, as condições climáticas ou do campo de jogo, as limitações estruturais para o treinamento da equipe ou problemas na logística para o deslocamento para um jogo são elementos que, se trabalhados de forma coerente pelo treinador e pela comissão técnica, podem surtir efeitos bastante positivos para a coesão social dos atletas de um clube de futebol. Trata-se do “efeito unificador” citado por Phil Jackson.

Jackson (2014) também entende que as contribuições particulares dos atletas colaboram para a consolidação do coletivo / para o estabelecimento da coesão social. De acordo com o monge Wayne Teasdale citado por Jackson (2014, p. 124):

o trabalho é sagrado quando se interliga à realização espiritual e representa a paixão e o desejo de contribuir para a cultura e, especialmente, para o aprimoramento dos outros. E entenda-se por paixão os talentos divididos com os outros e que moldam o destino de todos quando estão à serviço da comunidade.

(JACKSON,2014,P.124)

Este é um aspecto central da metodologia de trabalho de Phil Jackson: todos contribuem, de uma forma ou de outra, para a construção de uma cultura de alta performance. Esse conceito repercute de forma global em todos os esportes coletivos, de modo geral, e no futebol, em particular. Jackson (2014) acrescenta que os líderes – e nesse caso ele se referia ao fabuloso Michael Jordan – devem compreender que os atletas são diferentes uns dos outros, mas que todos são importantes para a construção da equipe. Nesse contexto o líder precisa saber como obter a melhor contribuição de cada um dos integrantes do time.

No futebol existem diversas formas e vários níveis de contribuições individuais para o sucesso de uma equipe: convivem em um mesmo ambiente os atletas, a comissão técnica, pessoal administrativo e os encarregados da logística. Mesmo entre os atletas persistem diferentes contribuições, derivadas da técnica individual, das características psicológicas e sociais, da aptidão física, da inteligência de jogo e das diversas funções táticas e posições ocupadas no campo de jogo. Além disso, alguns atletas atuam por mais tempo que outros. Assim, cabe ao treinador valorizar todos os esforços individuais que contribuem para a consolidação de uma cultura de alta performance em uma equipe de futebol.

Também merece atenção, no contexto futebolístico, a concepção que defende modelos de jogo e relacionamentos sociais como bases para o exercício da criatividade e da técnica. Um detalhe deve ser observado preliminarmente: de acordo com Lobo (2007), o futebol apresenta atletas geniais e imprevisíveis que podem ser considerados artistas do esporte, que interpretam a tática como formas de amarras (ou limitações). A tática não pode jamais tolher a criatividade e o caráter artístico dos atletas de futebol; ao contrário, ela deve se constituir em um instrumento (um meio) para viabilizar as exposições individuais de talento, sempre em busca dos objetivos coletivos da equipe.

Ora, a organização tática durante a execução das fases de um jogo de futebol (ofensiva, defensiva, transições e bolas paradas), sendo compreendida coletivamente e adequadamente treinada, oferece às equipes, de modo amplo, e a cada atleta, de forma específica, o domínio de um vasto repertório de movimentos e posicionamentos que constituem possibilidades concretas de desenvolvimento técnico. Assim, torna-se irracional a teoria que sustenta a tática como elemento impeditivo da técnica! Na realidade, e adotando uma licença poética, podemos dizer que “no jardim das táticas e das estratégias se destacam as flores da técnica”.

Phil Jackson sempre utilizou um sistema denominado triângulo ofensivo em suas equipes, compreendendo que a estratégia em questão viabilizava aspectos técnicos, criativos e tomadas de decisão por parte dos seus atletas. A esse respeito Jackson (2014, p. 24) diz:

o que me atraía era o caminho que o triângulo abria para os jogadores, propiciando-lhes um papel vital a desempenhar, bem como um elevado nível de criatividade dentro de uma estrutura clara e bem definida. O segredo é treinar cada jogador de maneira que possa fazer a leitura da defesa adversária e reagir de modo adequado.

(JACKSON, 2014, P. 24)

A referência de Jackson ao “elevado nível de criatividade dentro de uma estrutura clara e bem definida” revela um conceito que transcende os limites da quadra de basquete. No futebol, por exemplo, a adoção de um modelo de jogo que priorize marcação alta (por pressão) na saída de bola adversária, ações ofensivas agudas (verticais) e transições velozes requer atletas fisicamente muito bem preparados e com leitura de jogo adequada para a execução de movimentações rápidas. O modelo exemplificado requer tomadas de decisão criativas, notadamente nas manobras ofensivas que visam ataques incisivos precedidos de recuperações da posse da bola. Trata-se, então, de momentos técnicos e criativos que se destacam a partir de uma base tática anteriormente treinada.

Compreendemos também que a coesão social, segundo uma perspectiva que contemple todos os atletas e comissão técnica de uma equipe de futebol, oferece as bases emocionais e de solidariedade para que cada futebolista possa apresentar plenamente seus recursos técnicos. Em um grupo fortemente coeso os atletas podem se submeter a alguns riscos técnicos (ou jogadas ousadas) que não correriam caso fossem colocados à margem da unidade social.

Há ainda um último aspecto que deve ser considerado no processo de construção de um time de alto nível, seja ele de futebol, basquete, voleibol ou de outra modalidade: trata-se da submissão dos egos das celebridades esportivas aos interesses coletivos da equipe. Os esportes de rendimento, sobretudo o futebol internacional e o basquete americano, atingiram status e prestígio ímpares no mundo globalizado contemporâneo e se converteram em ícones da indústria midiática e do espetáculo. Nesse contexto, a mobilização de bilhões de euros ou dólares e o poder da Indústria Cultural são responsáveis pela fabricação de ídolos úteis aos interesses do mercado do entretenimento. Celebridades permanentes ou provisórias emergem desse panorama e nem sempre estão dispostas a se submeter às normas e concepções que fundamentam a coesão social, a unidade de grupo em que os fatores coletivos estão sobrepostos às questões individuais.

Phil Jackson apresenta um histórico de sucesso em relação ao trabalho com grandes estrelas do basquete americano, como Michael Jordan, Kobe Bryant e Dennis Rodman. A respeito da construção da união e da consciência coletiva de uma equipe na NBA, Jackson (2014, p. 14) afirma:

não se forma um tipo de consciência como essa da noite para o dia. São necessários anos de abnegação para que os jovens atletas deixem de lado os próprios egos e se engajem de corpo e alma na experiência de grupo. E a NBA não é exatamente o ambiente mais amigável para o aprendizado da abnegação. Embora o jogo em si seja um esporte com equipes de cinco jogadores, a cultura circundante celebra o comportamento egoísta e acentua a realização individual acima da união da equipe.

(JACKSON, 2014, P. 14)

Também no futebol temos atletas que se destacam acima da média de desempenho das equipes. Esses atletas, sejam eles celebridades que disputam competições internacionais ou talentos promissores de equipes de base (formação), precisam compreender que suas capacidades técnicas dependem dialeticamente da qualificação coletiva. Em outras palavras, entendemos que a qualidade global de uma equipe viabiliza o desenvolvimento da técnica individual, assim como o potencial técnico de cada atleta colabora para a construção ideal do todo.

O treinador de basquete Red Holzman, citado por Phil Jackson (2014, p. 39), afirma que

Em um bom time não há superestrelas. Há grandes jogadores que se mostram como grandes por sua capacidade de jogar com os companheiros como um time. E mesmo com as qualidades das superestrelas encaixam-se no bom time e se sacrificam, fazendo de tudo para ajudá-lo a vencer. O que interessa não são os números em salários ou estatísticas, e sim se os jogadores atuam em conjunto.

(RED HOLZMAN APUD JACKSON, 2014, P. 39)

A citação acima demonstra que os atletas rotulados como “acima da média” precisam do entendimento que os coloque como peças fundamentais para o funcionamento em excelência de suas equipes. Não são atletas que “jogam para si próprios”, mas que compreendem que seus protagonismos estão inseridos em uma coletividade maior. Da excelência coletiva emergem, logicamente, desempenhos individuais cada vez mais aprimorados.

Futebolistas “fora de série”, como Pelé (no Santos e na seleção brasileira), Johan Cruyff (no Ajax, no Barcelona e na seleção holandesa) e Cristiano Ronaldo (em diferentes clubes e na seleção de Portugal), sempre se destacaram individualmente e apresentaram inegáveis contribuições para os desempenhos coletivos de suas equipes. São exemplos que, dentre vários outros, devem ser expostos pelos treinadores para seus atletas.

A história do futebol apresenta algumas situações em que atletas excepcionais “se sacrificaram” individualmente em favor da construção coletiva da equipe. Na copa do mundo de 1970, na qual a seleção brasileira conquistou o tricampeonato, Tostão, à época integrante do Cruzeiro (MG), atuou na posição/função que hoje denominamos “falso 9”, que seria um centroavante com papéis flexíveis de abertura de espaços para outros atletas e de criação de jogadas. O atleta em questão foi bem-sucedido em suas tarefas técnicas e táticas no mundial de 1970, colaborando de modo decisivo para o sucesso da seleção brasileira de futebol. Trata-se de um perfeito exemplo de adequação do aspecto individual às aspirações coletivas de uma equipe esportiva.

Em síntese, podemos afirmar que as ideias e conceitos apresentados por Phil Jackson em Onze Anéis não se constituem em “receitas prontas e aplicáveis” em qualquer contexto esportivo. Adaptações são necessárias, considerando as especificidades de cada modalidade esportiva. No entanto, e para além das características específicas do basquetebol, um esporte praticado por equipes de cinco atletas em uma quadra de pouco mais de 437 metros quadrados, as estratégias de coesão social de Phil Jackson são indicadas para situações que envolvem a psicologia do esporte e a gestão de pessoas.

A adequação das concepções de Phil Jackson, extraídas de Onze Anéis, à realidade cotidiana das equipes de futebol é possível e indicada, mas deve considerar fatores que determinam a identidade cultural dos clubes, como dimensão no cenário nacional (internacional e/ou regional) e tradição, além de aspectos como o modelo de gestão, os retrospectos recentes e as características do elenco montado e das competições a disputar.

Por fim, destacamos as concepções de Touraine apud Lallement (2004, p. 239), para quem o movimento social:

é apresentado como a combinação de um princípio de identidade, de um princípio de oposição e de um princípio de totalidade. Não será necessário, para travar um combate, saber em nome de quem, contra quem e em que terreno se vai combater?

(TOURAINE APUD LALLEMENT, 2004, P. 239)

Desse modo, compreendemos que, para além de pressupostos teóricos, o planejamento e a execução das estratégias de coesão social no futebol dependem dos contextos específicos de cada clube, conforme citado anteriormente e ressaltado pelos dizeres de Touraine.

Referências

  • DURKHEIM, Émile. Da divisão do trabalho social. São Paulo: Martins Fontes, 2008.
  • JACKSON, Phil; DELEHANTY, Hugh. Onze anéis: a alma do sucesso. Rio de Janeiro: Rocco, 2014,
  • LALLEMENT, Michel. História das ideias sociológicas: de Parsons aos contemporâneos. Petrópolis, RJ: Vozes, 2004,
  • LOBO, Luís Freitas. O planeta do futebol: em busca da alma, dos magos e das táticas que fizeram história. Lisboa: Prime Books, 2007.
  • MEDINA, João Paulo. Uma introdução ao pensamento complexo e sistêmico no futebol. Universidade do Futebol. Disponível em https://universidadedofutebol.com.br/2021/01/25/uma-introducao-ao-pensamento-complexo-e-sistemico-no-futebol/. Acesso em 27 de Novembro de 2021.
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Os melhores técnicos de 2021 no Brasil

Crédito imagem: Reprodução/Atlético MG

O papel do treinador é cada vez mais determinante para os resultados de jogos e campeonatos. Se antes tínhamos em nossa cultura que o bom técnico era aquele que ‘menos atrapalhava’, ou no máximo aquele que ‘arrumava a defesa e deixava o talento decidir livremente na frente’, hoje eles ganham até um protagonismo exagerado, para o bem e para o mal: se vencem são heróis, mas se perdem são vilões.  

E já que estamos em final de temporada, momento sempre propício para retrospectivas, balanços e avaliações, dedico os próximos parágrafos a reflexões sobre os principais trabalhos de campo no futebol brasileiro em 2021. 

E o ponto de partida para qualquer análise neste sentido é o contexto. Todo clube possui por si só um desempenho histórico médio. Através da junção, tanto das forças como das fraquezas de todos os departamentos há a expectativa de um resultado. Como em um sistema, todas as peças compõem um todo que transcende as partes individuais.

O bom treinador é aquele que consegue elevar esse desempenho histórico. É aquele que mobiliza todas as engrenagens do clube e as potencializa para renderem mais do que costumam render na média. Por isso, meus dois primeiros destaques vão para o argentino Juan Pablo Vojvoda, do Fortaleza, e Fábio Carille, do Santos. Eles não foram campeões, mas seus “troféus”, tiveram graus de dificuldade absurdos!

Se no campeonato brasileiro de 2020, a equipe cearense lutou contra o rebaixamento, neste ano conquistou uma vaga na fase de grupos da Libertadores 2022. É uma gigante mudança de patamar, diante do que o ‘sistema Fortaleza’ tem nas últimas décadas! E paradoxalmente o Santos disputou a final da Libertadores do ano passado, mas as perspectivas financeiras e de montagem de elenco para 2021 eram terríveis. Aqui vale um recorte diferente, do desempenho histórico anual do Peixe, tendo como base o próprio 2021: escapou do rebaixamento no Paulistão na última rodada, eliminação em todas as Copas que disputou e risco real de queda no Brasileirão. Neste cenário, Carille chegou e conseguiu manter o clube na Serie A: um baita feito diante das adversidades, que em vários momentos foram maiores interna do que externamente.

E por fim, destaco Abel Ferreira do Palmeiras e Cuca do Atlético-MG que ficaram com os principais títulos da temporada. Um bicampeonato é sempre complicado, porque além das inerentes questões táticas, é necessário trabalhar o “apetite” dos jogadores, mantê-los com fome para continuarem conquistando. Abel conseguiu isso e faturou a segunda Libertadores. E Cuca soube organizar os talentos e domar os egos de um elenco milionário e um ambiente sedento e ansioso pelo título Brasileiro, que não vinha há cinquenta anos.

Esses quatro profissionais souberam olhar para o ambiente e extrair o máximo dele nas circunstâncias que tinham. Todo clube tem um padrão financeiro, político, administrativo, estrutural, médico, e por aí vai, que naturalmente ocupa determinado espaço no cenário futebolístico que ocupa. Quem eleva o padrão com o que tem nas mãos merece aplausos!